lunes, 6 de mayo de 2013

Días buenos, días malos

Definitivamente, después de 6 años impartiendo la asignatura de Educación Plástica y Visual, me doy cuenta de algunas cosas que considero a día de hoy importantes para mi salud como "profesor".

No puedes valorar nada de manera impulsiva.

En mi caso, soy muy dado a modificar, cambiar y alterar programaciones por las primeras sensaciones... y después de un tiempo, me doy cuenta en un alto porcentaje es un error.
¿Por qué? porque las valoraciones necesitan perspectiva.
No siempre las primeras sensaciones son las mejores, puesto que en la mayoría de los casos están condicionadas por factores puntuales y personales. Es lo que tiene ser humano.
En muchas ocasiones puedo llegar a tirar por tierra planificaciones de meses en un día... y ciertamente, me doy cuenta que es un craso error.

Otro de los factores que considero importantes para no seguir con esta tendencia, es que en la reestructuración de proyectos programados hay más aprendizaje que en el descarte sistemático.
Es fácil decir que de los errores se aprende, pero cada día creo más en ello.
El descarte, no contempla el error como una vía de aprendizaje y después de algunas experiencias positivas, podría afirmar que de la lucha por sacar proyectos imposibles hacia delante he aprendido más que en los nuevos planteamientos.

No debo olvidar mi condición de humano y los errores que ello conlleva... es más cada vez más debería valorar esta condición y los errores que ello conlleva.

Respira, descansa, valora, respira, descansa, valora...